Es bueno hacer un examen de conciencia para dar gracias por el día transcurrido y pedir perdón sobre los pensamientos, palabras, obras y omisiones. Luego se rezará el Pésame.

Te suplicamos, Señor, que visites esta habitación: aleja de ella las acechanzas del enemigo; que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz, y que tu bendición permanezca siempre con nosotros. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Se puede rezar también tres Avemarías pidiendo a nuestra Madre la pureza y al Ángel Custodio para que vele por nuestros sueños.