CONFESIÓN

Cómo ir a la confesión

1- Preparate. Examiná tu conciencia. Rezale al Señor, pedile que te conceda su perdón y expresá tu arrepentimiento y tu deseo de cambiar. Podes usar este examen de conciencia. 

2- Anda con un sacerdote. El sacerdote dirá: “Ave María Purísima” y debemos responder “Sin pecado concebida”. Luego puedes decirle hace cuanto fue tu última confesión y comenzar a decirle tus faltas.   

3- Decile tus pecados al confesor. Podes discutir las circunstancias y las raíces de tus pecados y pedirle consejo al sacerdote pero, no olvides que es una confesión y no dirección espiritual. Intenta ser concreto y al punto. 

4- Escuchá y orá. Escuchá los consejos del sacerdote. Luego decí el acto de contrición: 

“​​Pésame Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido; propongo firmemente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén”

5- Recibí la absolución. El sacerdote luego te dará la absolución de tus pecados. 

6- Cumpli con la penitencia. El pecado debilita nuestra relación con Dios y con el projimo. La absolución que recibimos en la confesion quita el pecado, pero no es un remedio para todas sus consecuencias. Debemos hacer algo para reparar el da;o hecho. Es por eso que el sacerdote nos da una penitencia. La penitencia puede consistir en oracion, una ofrenda, una obra de misericordia, entre otras, y sobre todo, aceptar las cruces de cada uno que nos acercan a Jesus. Haz tu penitencia cuanto antes.